miércoles, 17 de mayo de 2023

Reto Biblioteca Visual

 Explica una muy breve rutina del colegio, en la mañana los niños de su casa can al cole, juegan, están con su maestra y por la tarde vuelven a casa








Que herramientas uso para trabajar el Visual Thinking en mi día a día

 Como maestra de preescolar, mi objetivo es estimular la creatividad y el aprendizaje de los niños a través de diferentes medios visuales. Por eso, prefiero usar herramientas analógicas como marcadores, colores y lápices, que son más accesibles, versátiles y divertidas para los pequeños. Creo que estas herramientas facilitan la expresión de ideas, sentimientos y emociones, así como el desarrollo de habilidades motrices y cognitivas. Además, las herramientas analógicas me permiten adaptarme mejor a las necesidades y preferencias de cada niño, respetando su ritmo y estilo de aprendizaje. Por otro lado, las herramientas tecnológicas pueden ser más complejas, costosas y limitantes para el trabajo con preescolares, ya que requieren de mayor infraestructura, capacitación y supervisión. Por estas razones, considero que las herramientas analógicas son más adecuadas para mi labor docente con los niños.

martes, 25 de abril de 2023

Reflexión sobre el pensamiento visual

 

El pensamiento visual es una herramienta que permite plasmar en dibujos fáciles y reconocibles ideas y pensamientos, con estos dibujos se dan a entender conceptos, descubrir soluciones, identificar problemas y generar nuevas ideas. Desde un enfoque pedagógico podría decir que la mente prefiere trabajar con imágenes antes que, con lenguaje verbalizado, lo ideal para crear, compartir, desarrollar y manipular ideas es representarlas en términos visuales. Llevándolo a mi área, en la educación infantil, puede ser un aliado que favorezca el aprendizaje pues a los niños disfrutan de la observación de imágenes de dibujar, para hacerlo sus ideas han de pensarlas, sintetizarla y finalmente representarla de manera original, con ello fomentamos la escucha activa y la conexión entre significante y significado, desarrollando en el alumno capacidades de metacognición y retención. Aun así, el dibujo infantil pasa por diversas etapas que van desde el garabateo descontrolado hasta la etapa preesquemática por tanto toca indagar a fondo que es lo que representan, pienso que la idea es desarrollar el pensamiento visual tanto en una como decente y también en los niños.

lunes, 24 de abril de 2023

Mi Avatar en clave de Pensamiento Visual

 Hola! soy Fausta Ponce de León, docente de infantil, un gusto presentarles mi avatar... tratando de perderle el miedo a dibujar...



viernes, 20 de julio de 2018

APORTES DEL PENSAMIENTO COMPLEJO Y LAS NUEVAS CIENCIAS DEL PENSAMIENTO GERENCIAL DEL SIGLO XXI


UNIVERSIDAD YACAMBÚ
VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
DOCTORADO EN GERENCIA
SEMINARIO AVANZADO DE PENSAMIENTO GERENCIAL EMERGENTE

Autores:
Luis Wbaldino Rivas Gómez.    C.I.: 21.670.722
Fausta Paola Ponce de León.       C.I.: 25.188.471
Diego Antonio Marcial Alamilla. C.I.: 19.011.134
Jonathan Jiménez Santodomingo.    P.: AR973498
Ernesto Vicente Caiafa Montañez.  P.: AP495912
José Ángel Ribas Meza.      C.I.: 13.486.232
Profesor Dr.: José Edicio Corrales Valles

APORTES DEL PENSAMIENTO COMPLEJO Y LAS NUEVAS CIENCIAS DEL PENSAMIENTO GERENCIAL DEL SIGLO XXI
El pensamiento complejo

La palabra complejidad se refiere a los problemas globales, cotidianos y actuales que demuestran una interconexión de las diversas dimensiones de la realidad, se consideran poco comunes, por lo que la complejidad implica una acción de emergencia sobre los procesos, por lo tanto, requiere una estrategia de pensamiento reflexivo, creativo, exorbitante y radical. "La propuesta del pensamiento complejo de Edgar Morín, en el pasaje científico contemporáneo, ha provocado, sin duda, un replanteamiento de los fundamentos mismos de la racionalidad occidental" (Barberousse, 2008). Se hace referencia al pensamiento complejo, cuando se trata de construir un nuevo método utilizando como pilar, ideas complejas producto de las ciencias y el pensamiento tanto humanista, como político y filosófico; así mismo, es un pensamiento, que frente al contexto globalizado y a su vez fragmentado, realiza una relación y articulación de conocimientos a través de principios y criterios.
Asimismo, el estudio de lo complejo ha impactado en los todos los ámbitos de interacción del ser humano, tales como en la educación, política, interpretación de la sociedad y comprensión de las situaciones actuales de la humanidad; es un problema de construcción del futuro y búsqueda de soluciones sobre los problemas contemporáneos. (Montuori, 2016). En este sentido, el pensamiento complejo se centra en la emergencia como punto de inflexión; surge, como necesidad de los desafíos actuales y del futuro, utilizando la información y el conocimiento como soportes para solucionar estratégicamente los problemas.
En este mismo orden de ideas, los fundamentos teóricos del pensamiento complejo se centran en "la teoría de la información, la cibernética, la teoría de sistemas, el concepto de auto-organización" (Morín, 1994). La idea del sistema complejo la tomó de la sistémica clásica, donde la complejidad surgió como respuesta para la organización bajo la presencia de diversas interacciones e interrelaciones; por otra parte, la cibernética contribuyó a la relación entre la lógica interna con el entorno o ecosistema.
La teoría de la información aborda leyes matemáticas que rigen tanto la transmisión como el procesamiento de la información; la cibernética, introduce un principio de bucle casual, entre los aportes de la teoría cibernética a la gerencia, resalta la declaración de la comunicación en términos organizacionales y el pensamiento contingente; la teoría general de los sistemas busca reglas aplicables a cualquier ámbito. (Guzmán, 2014). Estas son solo algunas de las teorías con base en las cuales se formuló la propuesta del pensamiento complejo, integrándolas y otorgándoles un aspecto original. El pensamiento complejo se funda en la distinción, conjunción e implicación, se alimenta de nuevos conceptos, visiones, descubrimientos y reflexiones las cuales interactúan y se comunican entre sí.
Por otra parte, de acuerdo con Edgar Morín el creador de la teoría del pensamiento complejo, señala que posee tres principios: el principio dialógico basado en la asociación compleja de instancias necesarias juntas para la existencia, funcionamiento y desarrollo de un ente organizado; el principio recursivo, basado en que todo momento es a la vez, producto y productor, siendo el producto productor de lo que produce, y causante y causado, siendo el efecto causante de lo que causa; por último, el principio hologramático, el cual considera que no solo la parte está en el todo, pues el todo, de cierta manera, está en la parte.
Gerencia y pensamiento complejo

Es evidente que las organizaciones del siglo XXI han modificado su forma de gerenciar, producto, por una parte, del crecimiento vertiginoso de la tecnología, una mayor demanda de servicios, alta competitividad gerencial, entre otros aspectos, ha conllevado a introducir nuevos enfoques en la búsqueda de una gerencia flexible y adaptable a las exigencias que requieren los entornos altamente cambiantes, llenos de incertidumbre y diversas características tecnológicas, sociales y culturales.
En el ámbito gerencial, el hecho de aplicar el pensamiento complejo permite un progreso reflejado en alianzas estratégicas con otras empresas, así como también, en enfoques como el benchmarking. Por lo tanto, el gerente debe gestionar la organización para que todos sus integrantes cooperen en función de sus objetivos, y será exitoso, si puede gestionar el flujo de los conflictos de manera que se transformen en beneficios, acudiendo a métodos de negociación, mediación, entre otro; así mismo, el gerente deberá administrar la elevada competencia del mercado, luchando por su supervivencia (Contreras y Crespo, 2005). En tal sentido, se requiere de gerentes con pensamiento orientado a la practicidad y al bien común, puesto que, frente a la complejidad actual, las organizaciones deberán estar orientadas al cambio estructural de sus procesos y funciones.
Por consiguiente, el nuevo milenio implica estilos gerenciales diferentes, en las que las organizaciones están obligadas a actualizar sus sistemas de pensamiento e intervenir en diferentes disciplinas, debe entonces, formarse integralmente para responder a los planteamientos y retos contemporáneos. Si se toma en consideración la importancia de las organizaciones, se plantea así, la problemática frente a la pobreza, desigualdad y diferentes situaciones que se presentan en países especialmente de América Latina, que requieren de nuevas matrices de pensamiento, con el fin de superar y trascender las situaciones de hoy en día. (Larocca, s/f). Dicha formación integral - global del gerente, implica una formación transdisciplinaria, de tal manera que se adquiera como un paradigma que oriente sus acciones, en el marco del desarrollo a través de las nuevas formas de conocimiento con la práctica intelectual, investigativa y científica.
En este mismo orden de ideas, haciendo referencia a las problemáticas de la época actual tales como los relativos a la riqueza material, empleo, fuerza de trabajo, gerente, el fin del trabajo valor, entre otros, implica un pensamiento gerencial distinto a las direcciones gerenciales del último cuarto de siglo XX, producto de esta revolución epistemológica de las sociedades postmodernas, ha implicado un cambio completo, por lo que las organizaciones empresariales, se han ido convirtiendo en entes intangibles, una red de información, a través de la articulación de productores, consumidores y proveedores (Kiechel, 1994).
En consecuencia, la relación de la complejidad y las organizaciones implica que la gerencia responda a las exigencias que demandan las organizaciones frente a la globalización del mercado en todos los ámbitos de la sociedad; "en la complejidad organizacional de la nueva gerencia se hace énfasis en la concepción de las corrientes del pensamiento complejo concebida desde el punto de vista del recurso humano como el capital intelectual" (González, 2009). Dicho aspecto, es tomado como una estrategia de éxito, implementado para el proceso de competencias, las cuales son difíciles de aprender, no obstante, se pueden desarrollar; entre ellas, resalta la capacidad del gerente para generar decisiones con alto nivel de asertividad, demostrando habilidades de líder democrático y función del logro de los objetivos estratégicos de la organización.
Por lo tanto, una gerencia con visión de pensamiento complejo, llevará a la organización a niveles óptimos de rentabilidad, empleo, satisfacción de las necesidades del consumidor, lo cual implica una visión del contexto interno y externo, aspirando a un conocimiento multidimensional; por lo tanto, el pensamiento complejo no evita el desafío, por el contrario, ayuda a conocerlo y superarlo, es decir, utilizando una visión compleja de las situaciones.
De esta forma, el pensamiento complejo es un camino para investigar, explorar, de forma dinámica un fenómeno; en tal sentido, en su vinculación con la gerencia, ésta es vista como un fenómeno complejo, la cual implica un sistema de múltiples sujetos relacionados, que cumplen funciones dentro de una organización; éste sistema dinámico, complejo y de conexiones en el que se desarrollan las organizaciones, hace que el sistema gerencial deba ejercer unas nuevas formas de comprender los escenarios, para acercarse al conocimiento y el aprendizaje. (Chirinos, 2017)
De esta manera, concebir la gerencia con una visión compleja, resulta vital en el marco de los cambios sociales, tecnológicos, económicos y de cualquier índole que generan en la sociedad; articular el pensamiento complejo con las organizaciones, empresas e instituciones, se centra en exaltar la importancia del personal, del ser humano, el cual representa el valor principal en toda estructura.
En el camino a una gerencia con el pensamiento complejo, se estima que la modernidad ha dejado un vacío, lo cual ha requerido de un énfasis en el principio dialógico para la evolución de las organizaciones y de los individuos, producto de la generación constructiva de ideas; por tal motivo, es necesario tratar de concientizar sobre la concreción de la complejidad respecto a la gestión organizacional, de forma que su conocimiento, permita gestar una visión más clara de la orientación que los gerentes deben realizar para alcanzar niveles óptimos de competitividad.
Asimismo, "la complejidad organizacional de la nueva gerencia está enmarcada dentro de las características de un paradigma innovador" (González, 2009). Dicho paradigma da a conocer una organización enmarcada en una gerencia proactiva, con un gerente con conciencia del pensamiento contemporáneo; el pensamiento complejo, implica desarrollar una cultura organizacional que fortifique el conocimiento, buscando el orden, clarificar, jerarquizar, entre otros procesos que implican la complejidad de una organización, afrontando el reto para sustituir los paradigmas del siglo pasado, adoptando formas del paradigma emergente de acuerdo a las necesidades del entorno.
Con respecto a la gerencia venezolana, se encuentra inmersa dentro de dificultades y cambios económicos, políticos, sociales, culturales y tecnológicos, estas realidades implican a las gerencias tanto en el ámbito público como privado, repensar las estrategias, prácticas, procesos y métodos empleados en el ámbito organizacional, para transformar la cultura organizacional y el desempeño de esta. (Borjas y Monasterio, 2012). De tal manera, esto implica un reto para la gerencia venezolana del siglo XXI, que perciba la complejidad de los procesos; no obstante, existen una serie de barreras que limitan el desempeño gerencial.
Asumir la gerencia implica internalizar nociones que son inherentes al ser humano y su coexistencia. El pensamiento complejo es un pensamiento dialógico, que busca distinguir, pero sin desunir y religar, lo que permite la construcción del conocimiento. (Borjas y Monasterio, 2012). En consecuencia, la complejidad organizacional de la gerencia del siglo XXI pasa de una extremada rigidez de reglas, a la flexibilidad; dicha complejidad trae entre sus consecuencias, la integración y efectividad, considerando al ser humano como el responsable de las acciones y funciones que se llevan a cabo. Por lo tanto, es necesario que, en el ámbito gerencial, los encargados aprendan a pensar complejamente, como una metodología de la vida cotidiana, para que, a medida en que esto ocurra, se irá llevando a cabo por sí mismo, un verdadero cambio de paradigma.

LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA, LA ERA DE LA INFORMACIÓN, LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO, LA COMPLEJIDAD   Y LAS NUEVAS CIENCIAS.  


En la actualidad vivimos en un momento histórico donde la revolución tecnológica juega un papel muy importante para la evolución del hombre en sociedad. Dicha revolución se encuentra caracterizada por el poder y la magnitud de las telecomunicaciones, las cuales están causando profundo impacto en la humanidad, ya que su presencia es determinante en los diferentes sectores que contribuyen con el desarrollo de un país. En este punto abro un espacio de comparación con el invento de la rueda, el descubrimiento del fuego, la revolución industrial o la llegada del hombre a la luna, entre otros eventos, que en sus respectivas épocas también dieron un giro radical a la humanidad.
En tal sentido la revolución tecnológica se define como un momento histórico-social en donde se generan profundos cambios con la simple introducción de nuevos sistemas, unidades y recursos de alta tecnología que logran impactar diferentes sectores de la sociedad, entre ellos: el científico, la comunicación, la educación, la ecología, administración y la gerencia. Estas últimas como disciplinas propias de este intersticio doctoral.
En el contexto gerencial, la revolución tecnológica trae grandes perspectivas como herramienta de producción y conducción organizacional, lo que genera constantes beneficios sociales para los trabajadores, pero al mismo tiempo demandando mayores habilidades en cada empleado, como lo son el desarrollo de competencias multiprofesionales, tan requeridas en estos momentos de globalización y altos niveles de complejidad. En este punto la revolución, en el ámbito de las ciencias gerenciales, constituye una alternativa para el fortalecimiento de los sistemas de información por constituir un mecanismo de dirección, control y cohesión para facilitar la acertada toma de decisiones. Entiéndase como competencias multiprofesionales a la diversidad de conocimientos y habilidades, tomadas de otros ámbitos profesiones, para ser aplicadas en las nuestras. La dinámica contemporánea exige que cada profesional no solo se deba conformar con lo aprendido solo en su disciplina. Acá la interdisciplinariedad juega un rol protagónico.
En continuidad de lo antes planteado, los sistemas de información facilitan un conjunto de decisiones organizacionales dependientes de sus métodos, y a la vez son inherentes a la adquisición, creación, transformación, manifactura, perfeccionamiento y comercialización tanto de productos como servicios de la más alta calidad, cuyo nivel de desarrollo estriba de la aplicación de tecnologías aplicados en sus sistemas de información.
 En este abordaje se debe señalar que dichas tecnologías dependerán de la fortaleza financiera y características de cada empresa. En tal sentido de acuerdo con Castelells (1996) la “La revolución de la tecnología de la información, debido a su capacidad de penetración en todo el ámbito de la actividad humana, será un punto de entrada para analizar la complejidad de la nueva economía, sociedad y cultura en formación”. En este orden de ideas se está viviendo “la era o edad de la información” donde “las fuerzas económicas del mundo se han hecho interdependientes a escala global, introduciendo una nueva forma de relación entre economía, Estado y sociedad en un sistema de geometría variable” (Castelells, M. 1996).
Desde un enfoque semántico la era de la información, también conocida como la era digital o de la informática es una etapa de la humanidad que está siendo impulsada por vertiginosos y grandes avances en las tecnologías, la información y la comunicación de masas donde destacan las redes sociales, la telemática, internet, las radio, televisión y todo tipo de comunicación mediante fibra óptica o satelital. Es fundamental expresar que a nivel epistemológico se han desarrollado y continúan en evolución importantes teorías que dan fundamentos, ontológicos, axiológicos y teleológicos a los principios y postulados que actualmente fundamentan tanto a la revolución tecnológica como también a la era de “la información y la sociedad del conocimiento”. Entre estas destacan la Teoría de la Cibernética de Norbert Wiener (2016); la Teoría de la interdisciplinariedad y Sistemas Complejos de García Rolando (2008); La Sociedad de la Información de Manuel Castell (2006);  la Teoría de la Conectividad de Goerge Siemens (2006); y por último, pero no menos importante la Teoría General de los Sistemas de Bertalanfy (1976).
Ahora bien, al disertar sobre la Revolución Tecnológica y la Era de la información irremediablemente se está en presencia de un nuevo horizonte epistemológico identificado como la Sociedad del Conocimiento, en donde las nuevas epistemes se producen de manera tan vertiginosa y abundante que son capaces de generar otras alternativas ante la producción y distribución de la información al alcance de un “enter”. Además de lo planteado, dicha sociedad también brinda otras formas de organizaciones empresariales y sociedades agrupadas en redes virtuales, las cuales permiten la creación de mercados emergentes que facilitan la producción de economías que cambian aceleradamente. De acuerdo con lo planteado se cita a David, P y Foray, D. (2002) quien expresa que la sociedad del conocimiento:
… permite el acceso a distancia a la información e incluso al conocimiento, y no sólo eso, además permiten la transmisión de mensajes escritos y de todo lo que se puede "digitalizar" (música, imagen), pero permiten también tener acceso a sistemas de conocimiento sobre los que se puede actuar desde lejos (experimentación a distancia), el aprendizaje a distancia en el marco de una relación dinámica entre el maestro y el alumno (tele-educación) y la posibilidad de disponer sobre la mesa de despacho de cantidades inimaginables de datos, o sea, de una especie de biblioteca universal. (p.10)
            Esta cita constituye un claro argumento sobre la importancia que se le debe dar al tratamiento del conocimiento en un mundo globalizado, lo cual a mi juicio hay que analizarlo con mucho cuidado por las implicaciones que puedan tener a mediano y largo plazo. Desde este ángulo cabría cuestionarse ¿La revolución tecnológica verdaderamente está contribuyendo con el enriquecimiento del ser? ¿La era de la información realmente favorece la evolución de la sociedad contemporánea? ¿La sociedad del conocimiento cumple con su teleología ante la sociedad? Tras la búsqueda de posibles respuestas es importante examinar “las nuevas ciencias a la luz de la complejidad”.
            En palabras de Morín (2010) “… la conciencia de la complejidad nos hace comprender que no podremos escapar jamás a la incertidumbre y que jamás podemos tener un saber total” (p.01). Esta verdad ligada a la incertidumbre tiene estrecha relación con las dinámicas presentes en el campo gerencial, ya que según González (2009) “En la complejidad organizacional de la nueva gerencia se hace énfasis en la concepción de las corrientes del pensamiento complejo concebida desde el punto de vista del recurso humano como el capital intelectual, y estrategia de éxito”, lo que a la luz de las nuevas ciencias amplían la visión del horizonte gerencial.
            Esta visión sobre las nuevas ciencias tiene su auge con González Casanova (2004) quien desde un enfoque dialéctico y con una visión holística e interdisciplinar, considera que los científicos de todos los campos hacen importantes aportes cara la comprensión del mundo y en consecuencia para la creación de nuevos conocimientos so pena de los peligros y riesgos que estos traen con su aplicación. También expresa que “las nuevas ciencias, de las tecnologías., de la robótica, la ingeniería molecular, las nuevas armas bioquímicas” pueden traer grandes avances al hombre siempre y cuando sean bien utilizadas, lo cual dependerá que las verdaderas intenciones de quienes las posean.
En este orden de ideas, los epistemólogos de la gerencia y los gerentes en ejercicio están llamados a desarrollar competencias transprofesionales para la nueva dirección organizacional, donde los miembros poseen características emocionales altamente complejas, entre las que destacan su pensamiento holístico desarrollado en un mundo multipolar y globalizado, donde la híper comunicación satelital, la microelectrónica, el pensamiento cuántico, la cibernética, la biotecnología, la nanotecnología y el intra e Internet, como parte de las nuevas ciencias, hacen más compleja la sociedad del conocimiento y generan nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Todo esto en armonía con el mundo digital e hiper complejo el cual se encuentra indicando el sendero y consecuentemente el futuro de la humanidad.
Para concluir se expresa que una mirada hacia los nuevos episteme gerencial inexorablemente debe revisar los avances sobre la revolución tecnológica, la era de la información y la sociedad del conocimiento ya que estas pautan el momento histórico y el devenir de la humanidad.
La Gerencia contemporánea      

El surgimiento de la gerencia se considera como una institución contemporánea ligada a la gran empresa, Drucker (1976) observa que la gerencia es un hito crucial en la historia de las organizaciones, elogiándola al defender el capitalismo, por su parte Burnham (1971) comienza develando la separación entre la propiedad y la gerencia profesional (contratada bajo un salario, a este proceso lo llamó revolución gerencial). Por otro lado, hay quienes consideran la gerencia un arte y de esta forma solo la experiencia que obtiene en la organización es asumida como fuente de aprendizaje, sin embargo, la administración, la gerencia y la historia organizacional, es una línea de estudio, que, por ejemplo, se lleva en la escuela de administración de la Universidad de Harvard, de esta forma el término gerencia surge a partir  de  la  publicación  del libro de Peters y Waterman, “En Busca de la Excelencia”, en el año 1982, a partir de esta publicación se nota la sustitución del término gestión,  por  el  término  gerencia.
Puede parecer algo simple, pero la introducción del término gerencia promueve el desarrollo del rol protagónico que desempeña quien dirige una organización, pues se busca la eficiencia y la eficacia, a través de varios puntos que tocaron publicaciones de la década de los ochenta, tales como la definición del cargo de gerente, el ajuste de los pensum de estudios en las universidades, así como tambien la importancia que se le otorga a la gerencia como forma para resolver los problemas sociales, lo que desarrollado una nueva cultura, así lo planteaban Savater (1998) y Camps (1999) afirmando la idea de que la  gerencia es pragmática  y  utilitarista.
En nuestra época escuchamos mucho sobre el pensamiento complejo aunado a la teoría de las organizaciones, se insiste en los planteamientos de Kuhn, T.  (1993) en cuanto a como una revolución científica avanza en el momento en que los postulados de una ciencia son cuestionados y se ven emerger nuevos postulados, en ese sentido, la generalidad de las organizaciones está representada por lo incierto y el caos, estas características nos acercan al pensamiento de Morin (1990), quien asevera que el pensamiento complejo concibe que los cambios fomentan la creatividad, reconcilian el pasado con el presente, pretende diseñar estrategias que guíen sobre aquello irreversible, aleatorio y cualitativo.
En ese mismo orden de ideas, la gerencia contemporánea requiere al igual que el pensamiento complejo del conocimiento global y transdisciplinario, Serieyx (1994), en ese mismo sentido plantea que para dirigir eficientemente una organización el gerente debe desarrollar la capacidad de una “visión compleja”, es decir, tomar en cuenta los factores de intereses tanto de la organización como de su talento humano, para que estos sean complementarios, la renovación permanente de la organización, la integración sistémica que permita el surgimiento de la organización inteligente.
Por tanto la actitud del gerente contemporáneo ha cambiado, en la actualidad el gerente contemporáneo sostiene una visión de liderazgo más práctica que en épocas anteriores, para ello se sitúa en el centro de la empresa a fin de observar en forma circular todos los proceso y a todas las personas, el gerente actual evita mirar desde arriba, entendiendo que el éxito de la organización es la colaboración de todas las personas que la conforman, para ello debe procurar fortalecer la flexibilidad organizacional, experimentar, mirar tanto el contexto interno como el externo, hacer escenarios prospectivos, preparando la organización para cualquier escenario posible, desarrollar características de creatividad, innovación, negociación, empatía, motivación, con el fin de lograr estar abierto a la participación y argumentación de ideas de sus colaboradores.

La Gerencia Pública
Las organizaciones del sector público tienen la responsabilidad de llevar a cabo las políticas públicas mediante la utilización del presupuesto público de modo de mantener la estructura del Estado y todas las diversas actividades que este debe garantizar: seguridad, salud, educación, asuntos penitenciarios, entre otros, todas estas actividades funcionan dentro de la burocracia del Estado a cargo de “funcionarios” quienes en cargos de dirección cumplen las funciones de la gerencia, de ellos se espera igualmente que de los gerentes de organizaciones públicas eficiencia y eficacia, así como la modernización de sus entes a fin de generar calidad de vida para la población en general.
De esta manera, asevera Guerrero (2009), que “La ciencia de la administración pública ha sido una disciplina fundamentalmente aplicada. El problema por definir es a qué se debe aplicar: antes lo era a los problemas de la sociedad, ahora a los problemas de la organización administrativa. Ha de aplicarse, antes que nada, a los problemas de la sociedad porque tal es su objeto y razón de ser, y de cuyo éxito dependerá su aplicación secundaria a los problemas de la organización administrativa”. De tal afirmación se desprende que existe un campo de investigación sobre la gerencia pública en el area de las ciencias sociales que involucra la relación Estado – sociedad.
En ese orden de ideas, el estudio de la gerencia pública, según Hayek (1985) implica acercarse al estudio de estas relaciones por medio de la contrastación de lo que él llama “orden creado”, el cual define como un orden social dirigido o exógeno, versus el “orden espontaneo” que considera autógeno o endógeno. Todo este entramado organizacional que representa la gerencia pública implica hacer uso del pensamiento complejo para estudiarla por tan heterogénea y diversa.
Por su parte, el gerente que se dedica a la administración pública ha de ser formado para realizar su trabajo con eficiencia y eficacia, colocando los intereses de la nación y el bienestar de sus ciudadanos por encima de cualquier otro interés, eso requiere que profese valores humanistas, que sea capaz de armonizar la participación de las organizaciones públicas, privadas y la sociedad civil a fin de afrontar los desafíos globales.
La Gerencia Social

El siglo XXI se caracteriza porque las acciones globales tienen consecuencias sistémicas, las acciones de todos y cada uno tienen repercusiones a nivel global, y de allí nace la responsabilidad de actuar con ética por aquello que tal vez consideremos lejano y abstracto, esta responsabilidad que emerge en la era de la tecnociencia es individual, social y global, pues los riesgos de las decisiones impactan en un inmenso entramado de estructuras que pueden generar grandes caos y crisis tales como las burbujas económicas, las crisis financiera, los desastres ecológicos entre otras.
En consecuencia, de lo antes expuesto, surge la gerencia social, la misma está basada, según afirma Bastardo (2016), “en valores humanos y centrada en el colectivismo”, posicionándose con un enfoque epistemológico de la transdisciplinariedad y el pensamiento complejo, de manera de apoyar a las organizaciones para enfrentar la realidad actual en la que se desenvuelven que son caracterizadas por la incertidumbre la multidimensionalidad, multirreferencialidad e interactividad.
Aunado a lo planteado, la gerencia social se interesa por mejorar la calidad de vida mediante el compromiso social, por ello autores como Larocca (2012), plantea que el estilo gerencial en la actualidad, en el cual la complejidad y la transdisciplinariedad son el enfoque predominante, es la gerencia con conciencia social, asimismo introduce el concepto de capital social, por lo cual los actores protagónicos y diferenciados son la población, las instituciones y los recursos no tradicionales: los valores éticos, asociatividad, fraternidad, confianza y conciencia cívica, por lo que la rentabilidad es un elemento intangible, en otras palabras, la gerencia social eficiente y eficaz pretende reconciliar en su trabajo la generación de rentabilidad y mientras cuida y respeta el capital social.
Para concluir, Larocca (2012) citado por Bastardo (2016) diferencia entre estos tres tipos de gerencia de esta forma: “la gerencia contemporánea, que prioriza las capacidades de liderazgo y las consolida como un rasgo diferenciador al perfil del gerente; la gerencia pública, que identifica las atribuciones y responsabilidades de quien la lidera asumiendo políticas públicas que implican el contexto económico inherente a la sociedad y sus ciudadanos; y gerencia social, que prioriza el desarrollo del capital social en la búsqueda de resultados significativos en el contexto social, por lo que interviene una diversidad de actores sociales con características diferenciadoras agregando a este tipo de gestión un grado de complejidad”.
El gerente y el emprendimiento
Estando inmersos en la sociedad del conocimiento, de la información y de la producción, tenemos que son innumerables y desafiantes los obstáculos que tiene que afrontar el gerente, el CEO (Chief Executive Officer) ,  o administrador, en las diferentes instituciones lo cual implica un desafío constante a las personas con el más alto cargo  y responsabilidad en las organizaciones que regentan,  pues su praxis administrativa implica altas dosis de imaginación, creatividad,  emprendimiento y puesta en marcha de sus talentos empresariales. 
Lilla  Hortoványi, en documento recuperado en http://mek.oszk.hu/11400/11406/11406.pdf  en su proemio podemos visualizar lo siguiente:
Managers are constantly advised to behave like entrepreneurs, be opportunity driven, and experiment with products, services, processes, and business models. This pressure got more intense as the economy has become more competitive, more entrepreneurial, more demanding. Entrepreneurial Management seeks to uncover the processes of entrepreneurial activity from the cross-section of “individual” and “process” studies. It seeks to understand the ways in which entrepreneurial managers both respond to and shape the context in which they operate. Finally, it seeks to provide answer to the question of what professional managers can adopt from entrepreneurial behavior?
Aquí se corrobora lo anterior  donde no solo es conocer sobre la idea de negocio, sobre el proceso administrativo, el ciclo  PDCA (Plan-Do-Check- Act), elaboraciones de planes de negocios,  de planes de mercadeo,  comunicaciones institucionales sino que se exige crear oportunidades,  ser más competitivos,  innovar y emprender pues el gerente debe ser capaz de crear las condiciones de sus contextos para seguir brindando la estabilidad y crecimiento de la organización que lidera,  conociendo modelos, teorías que coadyuven a sus procesos dentro de las economías globales emprender con sus productos o procesos en una sociedad que tienen complejas relaciones reticulares empresariales con teorías todavía en boga, como Administración por objetivos,  teoría Z,  Teoría L, Total Qualita calidad (Teoría de la calidad total),  Reigeniery,  Benchmarking,  Kaizen, Kanba, Lean  Manufacturing (Aplicado en la Toyota), Just at time, 5s, 6 sigma (6σ) , teoría de las restricciones  (throughput) ,  empowerment, Joint venture, Outsourcing u couching.
Dentro de la gestión empresarial se pueden observar medidas  de orientación,  por lo cual se trae a colación Lilla  Hortoványi (2009):   Measures of entrepreneurial orientation.  As mentioned in the introduction, the vast majority of scholars agree with the  view that the degree of CE can be measured by three dimensions: innovate - veness, proactiveness and risk -taking, as mentioned in the introduction (Knight, 1997; Covin & Slevin, 1991; Miller & Friesen, 1983). However so me authors, such as Lumpkin and Dess (1996) argue that five dimensions, not three should be used to measure entrepreneurship; namely autonomy,competitive aggres-siveness, proactiveness, innovativeness and risk - taking. In contrast with their views, Morris et al. (2006) critiqued the inclusion of competitive aggressiveness as a separate dimension, because in its content, competitive aggressiveness largely overlaps if not part of proactiveness. Following the suggestion of Kreiser et al, (2002) present study includes growth orientation as the fifth, independent measurement of entrepreneurial management.
 En este acápite es necesario tener en cuenta estas cinco dimensiones de autonomía, competitividad, agresividad empresarial, proactividad, innovación y toma de riesgo. Lo cual deben ser características inherentes del gerente emprendedor.  Aquí el entrepreneur debe tener de actuar autónomamente,  teniendo en cuenta la competencia y qué variables dinámicas se están presentando en el entorno en el cual se desenvuelve el quehacer organizacional de su empresa; se debe estar al tanto de los adelantos técnicos- tecnológicos-científicos no solo en el campo de herramientas informáticas, sino telemáticas y de softwares computacionales que faciliten la labor de emprendimiento, sistematización,  tratamientos de Big Data,  Sistemas Expertos, para innovar en nuevos productos, servicios  y mejora continua de los procesos.  Al ser proactivo se tendría una visión prospectiva de los avances que rodean las empresas, las variables exógenas y endógenas que pueden afectarlas a nivel micro y macro para tomar acciones anticipadas a minimizar posibles hechos positivos o negativos, buscando nuevas oportunidades,  identificando amenazas, haciendo uso de sus fortalezas para  minimizar sus debilidades,  por último la toma de riesgo es una característica del emprendedor porque a pesar de  las incertidumbres que se presentan en muchos contextos,  se tiene que asumir con actitud, análisis, y gestión las acciones y e solventando los problemas que se pueden ir presentando.
El emprendimiento exige un cambio en los paradigmas lo cual es una necesidad imperiosa en esta sociedad que se basa en la gestión del conocimiento y donde se requiere producción y utilización de materiales y productos novedosos, que se agilicen y mejoren con la aplicación de nuevas tecnologías, biotecnologías, microelectrónica, robótica e inteligencia artificial trabajos en redes en nuevas webs y con la aplicación del internet de las cosas.
El gerente del voluntariado
Dentro de su accionar el gerente del voluntariado tiene que manejar los aspectos de relaciones institucionales con él ámbito donde confluye su accionar, donde sean unas políticas de gana ,  tanto el área de influencia pues de allí es donde las organizaciones obtienen sus beneficios y es apenas lógico que esto también redunden en un bienestar del cliente interno, externo, proveedores y comunidad adyacentes.
Es así como en los cuadernos de RSO. Vol. 4, https://ucu.edu.uy/sites/default/files/facultad/fce/rso/cuadernos-rso-vol4-n1-yapor.pdf el voluntariado corporativo como herramienta de gestión de la cultura organizacional  de RSE (Responsabilidad Social Empresarial): “se lo puede entender como el “conjunto de actividades promovidas y facilitadas por la empresa con el fin de crear y sostener – brindando recursos económicos, humanos y tecnológicos – un canal de participación de los empleados para que, en calidad de voluntarios, brinden su tiempo, capacidades y talentos a diferentes organizaciones sociales” (Fundación Compromiso, 2008:5).
La empresa coloca a disposición de sus diversos programas los recursos económicos, tecnológicos y lo más importante el talento humano en su voluntariado a las diferentes organizaciones sociales, por ese impacto que tiene el quehacer organizacional. Este es una vocación solidaria con los demás en un sentimiento empático para contribuir a mejores condiciones de las personas que están en la empresa, con elevar sus niveles sociales, económicos, de felicidad, de fomentar círculos de empleados, de pensionados o jubilados que todavía pueden colocar a su disposición su experiencia de vida, su profesionalismo al servicio de la humanidad.
La Interdisciplinariedad
Se conoce por Interdisciplina la forma de organización de los conocimientos, donde los métodos que han sido utilizados con éxito dentro de una disciplina, se transfieren a otra, introduciéndolos en ella sobre la base de una justificación, que pretende siempre una ampliación de los descubrimientos posibles o la fundamentación de estos. Como resultados, se puede obtener una ampliación y cambio en el método transferido, o incluso un cambio disciplinario total, cuando se genera una disciplina nueva, con carácter mixto, como es el caso de la terapia familiar, que toma métodos de la antropología, la psicología, la sociología y los aplica a la familia. Otro tanto ocurre, aunque con una estructuración formal diferente, en ciencias como la bioquímica, y otras cercanas a los dominios tecnológicos, la robótica, y campos aplicados (Morin, 2012).
 Así enfrentamos un problema en la actualidad que, tras varios siglos de hegemonía, nos coloca frente a una crisis de crecimiento: la construcción disciplinaria del conocimiento ligada a formas culturales que tienen rango de cosmovisión. Esto significa que a partir de las “miradas” de autores y escuelas se establecieron dogmas y doctrinas; por lo tanto, nos legaron una noción teórica muy difundida acerca del surgimiento de las disciplinas científicas. Así entonces, nos enfrentamos al proceso de separación y delimitación de objetos de estudio en disciplinas como la física, la química, la biología, y el conocimiento social.
La transdisciplina no renuncia ni rechaza las disciplinas. Solo las tergiversaciones lo hacen. Basarab Nicolescu ha explicado que disciplina, Interdisciplina, Pluridisciplina y Transdisciplina son todas como flechas de un mismo arco, el arco del conocimiento Humano.
Con la transdisciplina se aspira a un conocimiento relacional, complejo, que nunca será acabado, pero aspira al diálogo y la revisión permanentes. Tal vez este último principio de deba en gran medida a que conocemos con nuestros órganos de los sentidos, a nuestra percepción. Como señala Von Foerster no existe un único punto de vista (disciplina), sino múltiples visiones de un mismo objeto, la realidad entonces puede ser vista como un prisma de múltiples caras o niveles de realidad. La transdisciplina no elimina a las disciplinas lo que elimina es esa verdad que dice que el conocimiento disciplinario es totalizador, cambia el enfoque disciplinario por uno que lo atraviesa, el transdisciplinario.
Corresponde a Basarab Nicolescu una comprensión de la transdisciplina que enfatiza el “ir más allá” de las disciplinas, trascenderlas. La Transdisciplina concierne entonces a una indagación que a la vez se realice entre las disciplinas, las atraviese, -el a través de-, y continúe más allá de ellas. Su meta ha cambiado, ya no se circunscribe a la disciplina, sino que intenta una comprensión del mundo bajo los imperativos de la unidad del conocimiento.
¿Percibimos quizás que el conocimiento disciplinario tiende a acotarse reiterativamente sobre los bordos de sus objetos y métodos de estudio, sobre los alcances de su perspectiva específica de intereses y escuelas de pensamiento?
En este escenario citar a Nicolescu (2002) nos recuerda que la necesidad de coherencia y orden interno del hacer disciplinario se expresa en la auto-exigencia imperativa de aplicación de la lógica aristotélica; sin embargo quizás muchos hemos sentido que este esquema “hace agua” constantemente, al encontrarse con las contradicciones y errores que son parte esencial de la realidad y la complejidad, la cual vive en cada rincón del mundo real (Morin y Kern 1999). Tanto Basarab Nicolescu como Edgar Morin, enfatizan que estas dificultades se derivan, de forma esencial, de la falta de atención e interés a la vigilia o autoconocimiento de lo que estamos siendo como sujetos del conocer, de ir más allá de la reactividad de nuestras identificaciones con patrones de ideas y/o estructuras emocionales-corporales que controlan, de forma no-consciente, mi ser.
Mas allá de las disciplinas, el desafío de la ciencia posmoderna
Dentro de la Metodología Transdisciplinaria, Basarab Nicolescu aborda de frente algunas de las raíces fundamentales de la actual problemática civilizatoria que como humanidad tenemos en torno al conocimiento. En particular dentro del nivel de lo lógico, atiende la problemática del tercero excluido: no puede haber un tercer término T, que sea igual a A y no-A al mismo tiempo. Al aplicar su noción de niveles de realidad a la lógica del tercero incluido de Lupasco, explica que el término T sí puede existir siendo igual a A y no-A, tan sólo hay que tomar consciencia de que T existe en otro nivel de realidad y está ligado lógicamente a A y no-A. Esto es ya mucho para la ciencia convencional, por lo que los académicos de la lógica establecida repudian este comportamiento “poco serio” de Basarab Nicolescu. Esta propuesta implica una invitación e impulso movilizador a la apertura para reconocer, explorar y vincular distintos niveles de realidad en nuestro estar y conocer el mundo. Siguiendo la propuesta de Basarab Nicolescu, y paralelamente a lo que Edgar Morin nos plantea, por ejemplo, en su hermoso libro Mis demonios (Morin 1995), esta exploración, sólo puede ocurrir desde el auto-conocimiento delicado y corporal de mis niveles de percepción (Nicolescu 2002), o de reconocer desde la experiencia mi estar presente en el complexus del conocer (Morin 1999). A mi entender esta dimensión es una de las facetas más deseables y extraordinarias de la metodología transdisciplinaria de Basarab Nicolescu y que el pensamiento complejo de Edgar Morin explora también de forma magistral.
Entiendo que ya que Basarab Nicolescu ha estado tratando de construir una metodología alterna “respetable” a aquella del positivismo-reduccionismo (Nicolescu 2002), y que esta última es una especie de imperio absoluto en la academia, sea él muy prudente al no introducir aspectos excesivamente “extraños” a las costumbres mentales del pensamiento moderno, y que quizás esta actitud conservadora busca ganar un estatus de credibilidad apropiado para poder “competir” con las normas dominantes. Sin embargo, creo que, en Latinoamérica, tierra de esperanza para la ciencia por nuestra tradición crítica y alternativa al estatus eurocéntrico dominante, podemos mirar más allá buscando de forma más libre, alternativas sin compromisos con aquello que nos resulta absolutamente evidente que hace agua por todos lados. El rescate y revaloración de nuestras “epistemologías del sur” resulta vital en estos tiempos, sobre todo a la luz de nuestro abierto reconocimiento de la total inviabilidad de la propuesta civilizatoria de la modernidad-globalización y del positivismo-racionalismo-reduccionismo (de Sousa Santos 2014, Leff 1998, Medina 2006).
Quiero clarificar con todo detalle de forma crítica un aspecto que aquí está implícito tanto en la Metodología Transdisciplinaria, como en el Pensamiento Complejo: que la herramienta más adecuada y poderosa que podemos aplicar para explorar los detalles de un objeto o proceso “de estudio” dentro de un mismo nivel de realidad, es mediante la actividad investigativa de las disciplinas académicas del conocimiento (si bien iluminadas desde una actitud transdisciplinaria y/o compleja). A la luz de lo que ya dije anteriormente, esto implica que dentro de un mismo nivel de realidad y salvando la “sanidad mental” de lo disciplinario y del racionalismo lógico, no se deben aceptar las contradicciones (A=no-A) en nuestro investigar disciplinar. Esta regla universal es el ejemplo de la premisa mayúscula de “sanidad lógica” del sistema de pensamiento moderno, pero que se desgrana en una serie de reglas y costumbres “aceptables” del pensar racional y académico.
Es así como la visión y el conocimiento transdisciplinario pueden ser vistos como un complemento a la visión disciplinaria, ya que mientras esta última tiene su validez en los límites de un nivel de realidad, la transdisciplinariedad posibilita al conocimiento del ser humano abordar la unidad multi-niveles de realidad del cosmos y la vida (entiendo cosmos como el mundo, como la totalidad en la que existe nuestro planeta, la cultura, el cielo, el ser, entre otros). Esta posibilidad que abre la actitud transdisciplinaria tiene lugar a la luz de una metodología que no le huye al tercero incluido en los procesos del mundo real, procesos que ocurren en múltiples niveles de realidad conectada y simultáneamente. Consecuentemente, la actitud transdisciplinaria no se plantea suplantar al conocimiento específico-disciplinario, sino que aspira, complementariamente desde el cuidado (Boff, 2002) de un mundo esencialmente complejo, atender el sinnúmero de pendientes que ha dejado el conocimiento científico moderno super-especializado, tales como lo ético, el diálogo multi e interdisciplinario y de saberes, la visión sistémica-holística, la sustentabilidad, la justicia sociocultural. Creo que resulta claro en estos momentos, que como humanidad y como Planeta Tierra, requerimos de forma dramática este tipo de conocimiento humanizado, tal como lo expresa Leonardo Boff en el título de su libro “Ecología: Grito de la tierra, grito de los pobres” (Boff 1996).
El papel de la responsabilidad social empresarial

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es el: “Hacer negocios basados en principios ético y apegados a la ley. La empresa (no el empresario) tiene un rol ante la sociedad, ante el entorno en el cual opera. La decisión de hacer estos negocios rentables, de forma ética y basados en la legalidad es realmente estratégico, ya que con esto se generará: a) mayor productividad, esto a través de mejores condiciones para el cliente interno que conduce a mejor retención de talentos y por ende menores índices de rotación; b) lealtad del cliente, satisfaciendo sus necesidades, empezando por proveerle un lugar donde pueda transmitir sus necesidades y quejas. Además de calidad y precio, los clientes empiezan a demandar información de las condiciones de producción, las certificaciones que tiene el producto, entre otras; c) acceso a mercados: por cumplimiento de estándares y certificaciones exigidas por actores externos, incluyendo consumidores; d) credibilidad: la empresa que es respetuosa de las personas, comunidades, medio ambiente y la sociedad en su conjunto proyecta una reputación que le garantiza mayor sostenibilidad en el tiempo, reduciendo riesgos, anticipándose a situaciones que pueden afectar la empresa, mayor agilidad para reaccionar y adaptarse y generando confianza.
De otra manera podemos decir que la RSE facilita la identificación y constitución de conglomerados (“clusters”), pues este modelo busca la forma que la empresa pueda mejorar su relación con su cliente y con su proveedor, buscando constituir cadenas productivas socialmente responsables, para que se pueda hablar de un producto o un servicio socialmente responsable, asimismo, ampliando el círculo de influencia de la empresa, esta deberá actuar buscando generar una vinculación con los planes de comunidad, los planes municipales, los planes departamentales, y finalmente los planes de nación.
La gerencia de la información y la comunicación el reto para el siglo XXI

En el nuevo contexto de la globalización y de una creciente competitividad, es indispensable para las empresas desarrollar nuevas ideas y adaptar sus estrategias empresariales para aprovechar las oportunidades de negocios que se presentan en el mercado y garantizar su éxito sostenido (Hirscha, Almaraz & Ríos, 2015). Los avances tecnológicos y especialmente los enmarcados en el desarrollo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), han brindado diversas herramientas que le han permitido a la gerencia estratégica realizar un mejor rol, entre las que se encuentran los sistemas de información integrados, la minería de datos y los sistemas inteligentes; de esta manera, no se puede desconocer su importancia a la hora de definir el direccionamiento futuro de las organizaciones (Aguilera & Riascos, 2009). El creciente uso de las TIC en la última década está revolucionando la sociedad, introduciendo profundos cambios en la forma en que se establecen las relaciones de tipo económico y empresarial (Gonzálvez, Soto, Trigo, Molina & Varajão, 2010).
Existen diferentes metodologías, procedimientos y modelos que plantean caminos para que esto sea concretado por las organizaciones, pero desde el punto de vista de aquellos que en las entidades tienen que aplicarlos, en muchos casos los perciben como esquemas teóricos y no son interiorizados, ni mucho menos aplicados, salvo en algunos casos aislados y generalmente como resultado de ejercicios de índole científico-académica. Se define entonces la gestión de información como aquel proceso que se encarga de gestionar la información necesaria para la toma de decisiones y un mejor funcionamiento de los procesos, productos y servicios de la organización. (Ajá Quiroga, 2002). Otras de las definiciones se centran en que “la gestión de la información es el proceso de analizar y utilizar la información que se ha recabado y registrado para permitir a los administradores (de todos los niveles) tomar decisiones documentadas” (Edwards, C.; Ward, J.; Bytheway, A., 1991).
Con la nueva demanda informativa en las empresas, se requieren nuevas formas de gestionar la información y el conocimiento que realmente aporten ventajas competitivas sobre el resto de las empresas. Por lo tanto, la gestión de la información implica, en primer lugar, determinar la información que se precisa, en segundo término, recoger y analizar la información, un tercer momento que se ocupe de registrarla y recuperarla cuando sea necesaria, y por último, utilizarla y divulgarla.
La Gestión de la Información debe además hacer que las personas adecuadas se involucren en el proceso de creación, proporcionar herramientas de uso sencillo, eliminar la duplicación de la información, asegurar que esta es correcta y actual, compartirla a través de las propiedades web y aprovechar los sitios existentes para su reutilización, estos fundamentalmente, son algunos de los retos a los que se enfrentan las empresas en la Gestión de la Información empresarial.
(Edwards, C.; Ward, J.; Bytheway, A., 1991) en el libro Fundamentos de Sistemas de Información., en síntesis, presenta el enfoque siguiente: La estrategia de las Tecnologías de Información dentro de la organización debe estar basada en las necesidades del negocio. Dicha estrategia debe dar prioridad a la demanda de acuerdo con las necesidades planteadas, y luego asegurar que se gestiona la oferta de recursos y de tecnología de la mejor forma posible para satisfacer la demanda. La implantación de un proceso de planificación de las Tecnologías de la Información, impulsado por una permanente orientación hacia el negocio, debe ser recurrente, y actualizado continuamente, de acuerdo con la evolución de la organización.
Es importante tener en cuenta que dada la extensión del uso y avances tecnológicos para el procesamiento almacenamiento y comunicación de la información, cada vez es más difícil alcanzar ventajas competitivas a partir del uso de estos recursos, lo cual ya constituye, más que una ventaja estratégica, una necesidad estratégica.
Gestión del conocimiento
En administración de personal, la gestión del conocimiento se caracteriza por carecer de sustancia física, susceptible a valoración económica, este surge después de la revolución industrial, cuando se instaura la era del conocimiento, esta surgió después de la era Tayloriana, luego de los llamado Blue Collar  o trabajadores de cuello blanco, nace una nueva serie de trabajadores llamado White Collar, o trabajador de cuello blanco, que se caracteriza por pensar porque es valioso por su aportes del conocimiento intelectual a la organización, y surge como un capital intelectual, es decir si en la época de Taylor a principios del siglo XX en plena administración científica se caracterizó por que el producto era el protagonista, esta nueva clase de trabajador que se aplica en la gestión del conocimiento se caracteriza por que las personas son el factor diferenciador, importante para las organizaciones en una nueva economía, es decir ya las organizaciones  no solo cuentan con los factores tangibles de los bienes muebles e inmuebles con los que cuenta, sino que los factores intrínsicos e intangibles pasan a ser un valor para la organización, ya que estas invierten en los seres humanos en capacitación, entrenamiento y cuya experiencia es un factor importante.
En tal sentido, se tiene que se tiene que para el autor López C de la universidad de Navarra establece en su tesis doctoral sobre Gestión del conocimiento en las empresas latinoamericanas, que “La gestión del conocimiento consiste en administrar activos no tangibles como el aprendizaje individual y organizacional, las patentes y la innovación permanente” (2014).
El conocimiento es una capacidad humana personal como la inteligencia, se puede adquirir a través de la experiencia vivida mediante la percepción de nuestros sentidos, es decir mediante la interacción humana con los elementos que pueden transmitir conocimiento como un libro, un viaje, la escuela, los amigos, los padres, capacitación entre otros.
Por otra parte, se tiene que aunque desde el punto de vista teórico la gestión del conocimiento toma al ser humano como un factor diferenciador dentro de las instituciones, por su conocimiento creatividad, experiencia, a dicho factor diferenciador se debe captar en ves de reclutar, gestionar y desarrollar, ya que las personas se ocupan del servicio , el servicio se debe ocupar de los clientes, los clientes se ocupan de las ganancias , las ganancias se ocupan de las inversiones, las inversiones se ocupan del crecimiento  y furo de la organización.
El enfoque Holístico
Casi a finales del siglo XX cuando aparecen los enfoque del gerenciamiento sistémico propuesto por el Dr. Israelí Eli  Goldra con la teoría de restricciones aplicadas a las organizaciones, este nuevo enfoque gerencial sostiene que en e flujo de proceso tanto de la información como de los materiales en una organización deben ser considerado de forma sistema o general englobando todo y cada aspecto tomando en consideración las factores que puedan crear obstrucciones en el sistema según la capacidad instalada. Es decir, que en el plano de la gerencia y de las organizaciones, la holística exige que la concepción de la misma sea amplia, abierta, dinámica e interactiva, teniendo siempre posibilidades de apertura y de desarrollo hacia diversos contextos, como bien lo expresan las diversas características y exigencias que las distintas organizaciones están en cierta manera obligadas a aplicar para garantizar su sobrevivencia.
Por otra parte, se tiene que así como a finales del siglo XX las nuevos modelos gerenciales como el de la teoría de restricciones aún siguen estando vigente, los nuevos tiempos del nuevo siglo en el cual se transita, ameritan una educación más expedita, ajustada a los cambios de la sociedad denominada de la información o del conocimiento, para ello, es necesario ir revisando todo lo que se viene implementando, ajustarlo a esos cambios de la realidad social que vive el país, así como los planes y proyectos que ese mismo cambio propone y califica como prioritarios, cónsonos con los pensamientos y los nuevos paradigmas de la interrelación tanto social, cultural, económica, como del plan país al cual nos estamos integrando.
Más cuando se trata del área de las organizaciones industriales y comunicacionales, donde ésta, es un elemento primordial de relación entre los actores de la sociedad, el cual cumple un papel preponderante, convirtiéndose en la columna vertebral de todos los procesos donde esté presente la acción del ser humano. Debido al auge que ha tomado la comunicación y su trascendencia en todos los órdenes cotidianos de hombres y mujeres contemporáneos, el transcurso del siglo XX se establece la necesidad de investigaciones de esta variable y en este siglo XXI, se observa que los estudios sobre gerenciamiento de la información y su enfoque holístico se siguen incrementándose según los requerimientos de las sociedades, específicamente desde las variables.
Estos estudios se convierten en un continuo abordaje de cómo se puede lograr un mejor vivir, unas más sanas relaciones, una comprensión y un diálogo mucho más fructífero para conseguir eficientes y eficaces resultados dentro de la organización, con base a la unión de todos y la comprensión integral de las buenas relaciones humanas. Al respecto el investigador Cisnero B, en su publicación digital de la revista “Educación y Salud” (2011), establece que:
Gerencia holística, es un proceso integral o global aplicado por un gerente o líder creativo para conducir o dirigir de manera eficiente recursos humanos, técnicos, económicos, de infraestructura y tiempo en la productiva satisfacción de las necesidades y consolidación de las metas de los cinco componentes del Ser humano a nivel personal, familiar y empresarial.
Investigación científica en el área gerencial en el mundo globalizado

Desde la era agraria hasta la actual era conceptual por la cual atraviesa el mundo gerencial de las organizaciones, han sido muchos los avances a los que se ha llegado mejorando no solo la productividad sino las condiciones en las que las personas laboran, y muchos han sido los factores integrado en la ecuación de los enfoques sistémico y holístico del gerenciamiento que toman como aspecto fundamental al ser humano, todo ello se ha logrado es debido  a las investigaciones y desarrollo de enfoques teorías y metodologías producto de dichas investigaciones, que debido a la celeridad de ideas, situaciones recurrentes, la convicción de la permanencia del cambio continuo, el impacto de la tecnología e innovaciones, así como, las nuevas teorías científicas, conllevan a visiones que generan la sustitución de paradigmas.
Este desplazamiento en los modos de percibir la realidad es resultado, precisamente, de un quehacer científico investigativo, y que de manera muy singular ha incidido en la evolución del conocimiento administrativo y gerencial, y es que a medida que pasaron los años y respectivas eras administrativa el mercado o las organizaciones se ampliaron en gran manera debido a que cada vez más las economías emergente focalizaban a mercados globales, unificaciones de organizaciones para llegar a un número mayor de países e incluso globalizar el mercado con productos cada vez más llamados de categoría mundial.
Así se observa que se ha evolucionado, desde las escuelas de la administración moderna promovidas por Taylor y Fayol, a una diversidad de construcciones teóricas reflejo de las diferentes adecuaciones a los cambios paradigmáticos dentro del pensamiento gerencial y administrativo. Donde confluyen terminologías y posturas opuestas, conceptualizándolas como postmodernidad, pensamiento complejo, teorías del caos, entre otros. Igualmente, se da una transición de economía de productos a una de marcas, de una economía de ofertas a otra de demanda, se coloca el acento en el cliente y en lo concerniente a la competitividad e inserción en un mercado global.
Ante este panorama es irrefutable la importancia de la investigación científica en el área de la gerencia y la administración, porque ésta permite con una debida fundamentación la reflexión sobre la necesidad de cambios que favorezcan el desarrollo, la productividad en forma eficiente, eficaz y efectiva, dándole primacía al capital humano. Desde esta perspectiva, la investigación está obligada a realizar continuamente revisiones de lo existente. Por su parte las organizaciones de vanguardia dentro de un mercado global competitivo, buscan involucrarse con los enfoques más actuales, acercándose para ello a las Universidades, como centros naturales de producción de conocimiento, pues requieren de su orientación sobre fundamentos para  gerenciar y administrar las empresas u organizaciones, con su praxis y la teoría ofrecida por los investigadores,  permitiendo lograr el dinamismo y la sinergia en la convergencia de estrategias, técnicas y filosofía de acción gerencial.
De allí, que la investigación Científica, en este ámbito gerencial, construye diferentes escenarios, vías a seguir tanto regulares como emergentes, establece espacios para la comunicación dialógica que promueva cambios creativos, dejando sin efecto las conductas reactivas ante los nuevos tiempos complejos, para así enrumbarse a la evolución de las organizaciones y el crecimiento de los individuos. Esta contraposición constructiva de las ideas es la que dinamiza y ha permitido la evolución de la Sociedad
Por otro lado, en este mercado competitivo actual, cada vez más exigente, la administración y gerencia empresarial buscan permanentemente de feedback, respuestas científicas que sólo se encuentran en la investigación estructurada, para poder pasar por un tamiz de novedades que hoy permanecen en la praxis gerencial y otras que se consideran obsoletas, así como aquellas que deben innovarse para responder desde el presente a los tiempos por venir, en este sentido, concilia lo de ayer con lo de hoy y el mañana, alineado todo a unos objetivos enmarcados en la estrategia corporativa.
Cabría entonces preguntar ¿en qué medida las organizaciones sumergidas en un interminable inicio y finalización de interacciones o vinculaciones tanto con el dintorno como con el entorno pueden sobrevivir sin considerar los planteamientos y resultados producto de una investigación científica, cuyas premisas son la precisión, visión responsable de la realidad, postura hermenéutica, contrastación de ideas y validación de la información.
Esta posibilidad podría ser objetable, porque con el aporte de la investigación científica en el área gerencial y administrativa se buscan objetivos y metas como utilidad y rentabilidad, generación de divisas y empleo, satisfacción a las necesidades del consumidor, maximización del valor de la empresa y sobre todo, en estos tiempos, contribuir al desarrollo de una sociedad plena de bienestar al crear teorías para la reflexión de un ciudadano corporativo con sensibilidad a los problemas que presentan las comunidades donde éstas operan, ello les permitirá cumplir con sus responsabilidades en forma integral, lo cual repercutirá en el nivel de vida, así como en el desarrollo de la respectiva sociedad.
Por ello, la investigación científica en el ámbito ya mencionado igualmente debe fijar sus propósitos atendiendo que el sector gerencial, tanto del área pública como privada, buscará la creación del valor a través de la satisfacción del mercado   en términos de calidad, con el aporte incalculable del trabajo de su capital humano, aprovechando la sinergia para regular la variedad que se origina del sistema social en una nación determinada para lograr su misión.
Se pudiera concluir que la investigación científica contribuye a reflexionar de manera consciente tanta variedad y diversidad, explica el porqué de la coexistencia, convivencia y vigencia de contradicciones necesarias e inevitables, tanto en las Organizaciones como en la Sociedad, y de esa manera  revitaliza, renueva, repiensa y reinventa en forma constante a las mismas, para que puedan responder a las nuevas y recurrentes expectativas y exigencias de los multistakeholders (públicos de interés donde se incluye a los miembros de la comunidad) y se determinen los instrumentos a través de los cuales se puede  gerenciar la complejidad y establecer las fortalezas y debilidades previamente identificadas.
 
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